Durante este período, se produjo una marcada desigualdad social y económica, con una brecha significativa entre la élite y la población en general. La inversión extranjera y el desarrollo de la industria y la infraestructura estaban destinados a beneficiar principalmente a los intereses de la élite, lo que acentuaba el clasismo y la exclusión de amplios sectores de la sociedad.
El Porfiriato también se caracterizó por una represión política y la falta de participación democrática, lo que contribuyó a la polarización entre los que se beneficiaban del régimen y los que se oponían a él. Esta situación de desigualdad y clasismo fue uno de los factores que contribuyó al estallido de la Revolución Mexicana en 1910, un conflicto que buscaba abordar las cuestiones de justicia social, igualdad y participación política en el país.
El video habla sobre la forma en la que estaba armada la sociedad en el tiempo del porfiriato